viernes, enero 27, 2006

Amdeus


Mozart: (...) Escucha, pues: Tres semanas ha, volví tarde a casa. Se me dijo que alguien había preguntado por mí. No sé cómo, pero pasé la noche pensando: ¿quién habrá sido? ¿Qué querrá de mí? Al día siguiente volvió de nuevo, sin encontrarme tampoco. Al tercer día estaba yo jugando en el suelo con mi pilluelo. Oí que me llamaban; salí afuera. Un hombre completamente vestido de negro se inclinó cortesmente ante mí, me encargó un réquiem y desapareció.

Aleksandr S. Pushkin
«Mozart y Salieri» (1832)


Hoy se cumplen 250 Años del nacimiento de Mozart. Dicen por ahí, que si viviera en estos años, sería heavy, y digo yo, que además compodrían pa los Iron Maiden, que van mas o menos pa la misma edad ya...

El caso que fue autor de una de mis obras preferidas. Misa de Requiem. Y como mucha gente habrá visto la peli y no se habrá preocupado de contrastar con la realidad, con la opinión más extendida, desvelaré lo que a mi me ha sido trasmitido a través de distintas fuentes, entre ellas, mi buen amigo Josema-Tema Bolsón.

Y es que dicha obra fué encargado por un conde con la cara muy dura (Walsegg-Stuppach, se llamaba el tio), a la muerte de su amada el 14 Febrero (vaya día tb para morirse) de 1791. El caso es que el tio, grán melómano, jugaba a encargar obras a distintos autores, con la única premisa de que no estuvieran firmadas, para despues hacerla ejecutar a su camareta de músicos, alienando a estos a averiguar la autoría de la pieza. Éstos a veces planteaban a dicho conde como el origen del mismo, lo que alimentaba su estima, y esto, como no, le encantaba.

Total, que el tío manda a un emisario en plan oculto, y al Amadeus, que lo pillo que si le hubiera encargado alicatar un cuarto de baño tambien hubiera aceptado, lo compuso, muriendo entretanto. Por otra parte, si que es cierto que creía que la componía para el, dado el misterio del emisario, que era un misa de muertos, y que le pegaba al vino que no era normal... En fin. Que encima el conde, despues de la muerte del autor, pilla la partitura, se pone a jugar con sus musicos, y encima tiene la desfachatez de decir que es suya la misa.

Y bueno, despues de esta nota histórica, espero que al menos por un momento, dediqueis vuestros oidos a disfrutar del algodón de olor a rosas que es cualquier pieza del celebérrimo Wolfgang Amadeus Mozart. Que mejor regalo le podríais hacer...

Feliz Cumpleaños, chaval.

martes, enero 24, 2006

Adios, Adios...


Adios, Adios...

Se que la ignauguración del Blog va a ser un poco radikal, pero ahí va eso...

El pasado día 21 se cumplió un mes desde el accidente en que pudo costarme la vida, pero solo me cobró con un vale para una fractura de pelvis.

Como no podía ser de otra manera, canjeé el vale enseguida, y es que ser tan marujo, a veces juega malas pasadas, y tener un vale de ese tipo con descuento, no podría durar mucho en mis manos...

Pues eso, que me tomé un ratito para hacer balance después de un mes en el que he estado el 99% del tiempo en una cama, sin poder moverme más que en el mismo eje longitudinal, aunque en horizontal, en casa de mis padres (la vuelta a casa por navidad se hizo patente, pues el mismo 24 de diciembre por la tarde me dieron el alta en el hospital). Y el balance, es el siguiente, con sus Holas y sus adioses.

¿Véis la foto? De esa foto, solo me queda la pulserita y la ropa interior y los zapatos. El coche siniestro total; La camisa y los pantalones (que precisamente llevaba ese día tambien) tijereteados por los enfermeros del 061 (Aún así, les deseo lo mejor siempre, porque son unos cracks); El pelo me lo corté en un achaque de locura, y la perilla, decidí apartarla por unos meses. Adios al Sr. Gazpachito Astrapino Faricorto (mi coche), que tantos secretos se ha llevado a la tumba...

Siempre he mantenido el buen humor, la simpatía, el optimismo y el buen ambiente. Para un pesimista realiasta como yo, su lado soñador, simpático, ilusionado y tontorrón, que tambien lo tengo, ha trabajado todo el tiempo al 100%. Parecía que peor no se podía estar, y aún así lo logré. Adiós a las tonterías que te hacen estar anímicamente chungo, porque nunca voy a poder pasarlo tan mal como he podido pasarlo ahora. Lo digo y lo afirmo, con confianza y seguridad.

Dos cabrones han terminado de germinar de su huevo-mundo de gilipollez y pseudo-felicidad mimetista de ignorancia, estupidez, sinsentido y complejo de inferioridad. Adiós a los dos. Porque para que me digan que estoy muerto o sugerir criterios de selección de amistades, se basta y se sobra mi sentido común. Por cierto, me alegro de estar muerto para unos, y por supuesto, decididamente ya elegí mejor a mis amigos. Que lo sepa todo el mundo.

He echado de menos a muchas personas, muchas sensaciones, muchas cosas y muchos sentimientos. Y dicen que uno no se da cuenta de lo que tiene hasta que lo pierde, y en mi caso lo afirmo, porque se hizo patente. Nunca he echado de menos nada hasta ahora. Quizás he tardado en averiguarlo porque desde que lo perdí llené mi vida de otras cosas, unas muy malas, y alguna que otra muy buena. Pero claro, el Tiempo es el líquido de revelado de esas fotos que haces con tu cámara nueva, con la que compruebas que esas nuevas fotos no tienen el sentido artístico que tenían las que hacías con tu antigua cámara, que no significan nada, aunque cuando fuiste a disparar, por el objetivo era todo mucho mejor, y estabas feliz de poseer esa nueva cámara de fotos. Miras las antiguas fotos y te dices a ti mismo: "No tenía que haberme desecho de mi antigua máquina.". Aunque sincermamente puede que la solución a esta etapa no está en la antigua cámara de fotos, sino en una que reuna las mismas características. Sólo que la antigua cámara de fotos fué un regalo muy especial, y cuando te deshiciste de ella, hiciste mucho daño, y te ganaste, de quien te hizo el presente, que nunca más te haga un regalo tan especial como ese. Tiene gracia, pasarlo mal un tiempo para volver a querer aquello que provocó el daño. Adios a eso tambien, con especial cariño.

El alcohol, el tabaco y en general, todo lo que hace que jures a la mañana siguiente, quedó de lado en mi estancia quieta, aunque ahora que vuelvo a las andadas, nunca mejor dicho, me reitero: vuelvo a las andadas. Hola de nuevo a todo el trigo embarrilado.

El grupo empezaba a sonar bien, ya teníamos algún que otro tema para el que no hacía falta lamentarse de un mal baquetazo, un acorde a destiempo, un gallo notable o una letra mal aprendida. Despues de todo el lio, ni siquiera un mes hubiéramos durado hasta que el gravista nos dijera adiós para emprender andaduras por tierras europeas. Así que de todos modos, y hasta nuevo aviso, Adiós, Debares, Adios...

Había perdido un poco el norte, con tanta cosa por hacer, tan poco tiempo y tantas ganas de otras cosas. No me daba tiempo a hacer bien ni la mitad, así que me quedo con lo preferente. Como la materia, que ni se crea ni se destruye, ni reduzco ni amplio mi horario diario ario, lo transformo. Las mismas horas para menos tareas, más completas. Un lenguaje de programación despues de otro. Un idioma despues de otro. Adiós de momento al idioma Alemán, pero tres tardes en semana, es demasiado para no tener un crono-céntimo.

Ahora el trasporte barato, incomodo, libre de contaminación y/o compartido se convertira, sin más pesar que el de cualquiera, en mi método habitual de transporte, urbano, provincial, autonómico o nacional. Para todo lo demás, pedir prestado un vehículo.

No estaría mal salir por ahi a dar una vuelta. Aunque ese por ahí sea la Gran Bretaña y una vuelta dure unos meses. La verdad es que ganas no me faltan. Alquien que se encargue de lo que ya me tiene atado aquí, sí. A esto no se si decir Hola o Adios...

Siempre he sido independiente, y siempre lo seré. Hasta me presentea cortes generales en las últimas elecciones, pero como estaba yo solo en mi partido, me desbordé y no pude hacer campaña. Quizás habría de contar con el dicho: Sólo, no puedes. Con amigos, sí. Así que chicos y chicas, preparaos para proposiciones indecentes. Hola a habitar en sociedad.

La aventura empresarial es ardua pero interesante, y si no uno no puede ser profeta en otras tierras, será empresario en las propias. Quizás no sea mañana, ni esta semana, ni este mes, ni este año, pero será en esta vida, por mis cojones. Hola a pensar como un cabron para ganar dinero.

Y bueno, dado que aun me quedan muchas cosas que decir, pero poco tiempo para que me recojan para tomar unas tapas en el bar, lo que aquí corresponde es un HASTA LUEGO...