viernes, noviembre 13, 2009

Despegado

Es duro a veces, despegarte de lo tuyo.

En el caso que me ocupa, algo que era mio, digamos que se me ha ido de las manos.

La música siempre ha sido un lado del "multiedro" de mi personalidad. Y se fué. Volverá, estoy seguro, no puedo obviarlo tan facilmente, pues lo necesito.

Pero la mia no. Será otra música.

Y ha sido mia siempre, y bien lo considero. Pero ya no.

Ya no es mia.

Ahora es de ellos, y yo la contemplo como una creación, antigua, imperfecta, y a la vez modal y sumamente agradable.

Cuidádmela bien, amigos, pues va un lado de mi vida en ello.



Al despertar, mil males.
Al levantar, animales.
Al caminar, verdades.
Al salir, soledades.

Veo la luz detrás de mi espalda,
me pega de lleno en la cebada,
el lúpulo y la malta guardada.
Que hice contigo, amiga, de noche.

Sin ti es como si no fluyeran
las aguas por las cuencas
de los hospicios naturales
que te mecen, que te lanzan.

Adiós fusas, corcheas y blancas,
se ha muerto mi voz para contigo,
se hizo de noche en mi garganta.
Sigue la luna alumbrando tu camino.

Al entrar, soledades.
Al parar, verdades.
Al yacer, animales.
Al soñar, mil males.


Recuerdos del huracán, pajaro negro.

1 comentario:

Rosana dijo...

pues yo tengo una canción tuya en mi itunes!